Estimados cofrades:
La historia que os cuento, continuación del curso de símbolos marianos, está atribuida a s. Pío de Pietralcina, aunque otros la han pronunciado también. Se trata de una narración simbólica que bien podríamos elevar al rango de Parábola.
Es ello que Cristo, cada sábado, tiene la costumbre de darse un paseo por las puertas del cielo y ve gente de mala nota y aspecto sospechoso.
Al principio guarda silencio, pero como cada sábado hay más, termina por preguntar a Pedro, portero del cielo: ¿Qué pasa aquí los sábados? Pedro, cada vez hay más gente. ¿Ocurre algo que yo debiera saber?.
San Pedro mira al suelo y no sabe qué contestar… ante la insistencia de Cristo, responde temperamental como siempre: ¡La culpa la tiene tu Madre!.
Cristo se asombra… ¿Mi Madre?
Sí, responde el apóstol, todos los sábados les abre las puertas y entran todos. Yo no me atrevía a decírtelo, Señor. ¿Qué debo hacer?.
Respuesta del Hijo: Pedro, haz la vista gorda…
Cada sábado las cofradías marianas debieran tener un detalle con su titular. El sábado es el día dedicado por la iglesia a la Virgen y por la Virgen María a todos nosotros. Para que veáis cómo hasta el tiempo encierra su simbolismo de perdón maternal de Aquella cuyos ojos son misericordiosos… la que hace incluso trampas para nuestra salvación… la Madre.
Manuel Amezcua Morillas. Del. Epis. HH CC