Cofradía de Ntra. Sra. la Stma. Virgen de la Esperanza de Guadix
Emblema
Penitente
Titulares
Ntra. Sra. la Stma. Virgen de la Esperanza
La capilla donde se venera a la Virgen es de estilo barroco con los atributos de la Hermandad tallados en el mismo, coronado por un óleo de los Santos Mártires del municipio de Abla.
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Información
La Cofradía de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Esperanza fue fundada en diciembre del año 1951, con sede en la Parroquia de El Sagrario de la SARI Catedral de Guadix y auspiciada por los empleados y funcionarios de la Banca, Caja de Ahorros, Hacienda y Registro.
Cabe destacar que allá por 1809 había una Hermandad de Luz de la Virgen de la Esperanza con sede en la Iglesia de San Francisco, pero al haber pasado más de 100 años desde la desaparición de la documentación que acreditaba esta existencia, no podemos hablar de refundación, sino de fundación, la ocurrida en el año 1951.
Desde el primer momento de su Fundación, la bella Imagen de la Virgen Santísima, dolorosa de vestir de estilo granadino y de autor desconocido, quedará ubicada en la primera capilla de la nave derecha de la Catedral, por expreso deseo del entonces Obispo de la Diócesis de Guadix Don Rafael Álvarez Lara. Capilla de estilo barroco con los atributo de la Hermandad tallados en el mismo, coronado por un óleo de los Santos Mártires del municipio de Abla.
Su primer Hermano Mayor o presidente, que era como se utilizaba esa nomenclatura en aquellos años, fue Don Antonio Hernández Arqueros y su vicepresidente Don Ángel Iberlón Salvador, siendo Don Simón Reyes Troyano Campiña su Consiliario.
La devoción a la Virgen de la Esperanza crece rápidamente gracias al culto que la Hermandad le ofrece, de ahí su marcado carácter mariano, ya que es a la Virgen María a la que se rinde tributo, como única Titular, especialmente en diciembre, donde se conmemora su Expectación, de ahí la advocación de la Esperanza, que se une al misterio de la Inmaculada Concepción de la Virgen Santísima, devoción muy fuerte también en nuestra Hermandad y día muy señalado para la misma celebrado el mismo mes.
El 8 de abril de 1952, Martes Santo, es cuando realiza su primera Estación de Penitencia. Será al año siguiente, 1953, cuando ocupe el lugar definitivo en la Semana Mayor, cada Miércoles Santo. Los primeros itinerarios partían de la Catedral a las ocho y media de la tarde, discurriendo la procesión por Palacio, Cruz de los Caídos (Paseo), San Miguel, Cruz de Piedra, Santiago, Mira de Amescua, José Antonio (Ancha), Plaza de Onésimo Redondo (Plaza de las Palomas) y vuelta a la Catedral.
Hubo dos años, 1954 y 1955, donde la Imagen procesionó junto a la Hermandad de San Juan Evangelista de la Ciudad; y en 1966 y 1967 con la Imagen de la Flagelación de Ntro. Señor.
Desde entonces, comienza a realizar su Estación de Penitencia en solitario hasta nuestros días.
Durante los primeros años no hay cambios sustanciales en las Hermandades y Cofradías, sólo la preocupación de mantener los niveles alcanzados, pero el año 1966 sí supone un punto de inflexión en nuestra Semana Santa. Es sin duda la situación económica el problema más importante que aquejan las Hermandades.
En nuestra Corporación, el año 1984 fue de vital importancia ya que se renuevan y reforman los Estatutos, que vendría a cambiar la trayectoria e identificación de la Cofradía.
Sin aprobarlos y siendo provisionales, los Estatutos permiten la apertura e ingreso de devotos de otros sectores sociales y comienzan a promoverse nuevas actividades económicas, ocasionando un enriquecimiento humano y patrimonial, destacando años más tarde el aumento de camareras, verdadero sustento de la Hermandad.
Otra fecha importante fue el año 1986, cuando se crea el cuerpo de costaleros de la Virgen de la Esperanza, realizando su primer Salida Procesional el Miércoles Santo de 1987.
Son varias salidas las que destacamos desde entonces en esa época, como la salida de la Virgen en Rosario de la Aurora en 1988 con motivo del Año Santo Mariano; la salida en Rosario Vespertino desde la Capilla de la Divina Infantita con motivo de su restauración en 1993; o la salida extraordinaria en 2001 por el L aniversario fundacional de la Hermandad.
Nombramientos importantes son los que se hacen también en estos años, tanto a Hermanos que destacaron por su compromiso y trabajo para con la Hermandad, como a destacados personajes, Instituciones y Asociaciones de la Ciudad, tales como la Escolanía de la SARI Catedral de Guadix, su director y fundador el Rvdo. Sr. D. Carlos Ros González, la Asociación San José o la Banda Municipal de Música de la Ciudad, entre otros.
Los primeros años del siglo XXI son muy positivos para la Hermandad, ya que experimenta un crecimiento espiritual, patrimonial y humano. Comienza la ejecución de un nuevo paso procesional para la Virgen, se renueva parte de los enseres y del propio ajuar de la Imagen, destacando la realización de varias sayas, tocados y ternos completos para la Virgen Santísima.
En el año 2019 se reforman los Estatutos de la Hermandad adaptándolos a las nuevas reformas del Directorio de Hermandades de la Diócesis y al propio funcionamiento diario de la Corporación. Fue en este mismo año cuando por primera vez, y gracias a la iniciativa del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Francisco Jesús Orozco Mengíbar, Obispo de Guadix, la Hermandad, junto al resto de Cofradías, realizó Estación de Penitencia en la Iglesia Catedral ante el Santísimo Sacramento.
La Pandemia mundial COVID-19 imposibilitó la actividad de la Cofradía durante dos años, incluida la suspensión de la Estación de Penitencia de los años 2020 y 2021, volviendo poco a poco a la normalidad.
El 7 de febrero de 2021, se nombra y otorga el título de Camareras Mayores de Honor a las Religiosas Hijas de la Sagrada Familia, y comienza así un especial vínculo de unión con la Congragación.
El 13 de septiembre de 2021, S.M. D. Felipe VI, Rey de España, aceptó con agrado el nombramiento de Hermano Mayor de Honor de la Cofradía, máximo título de la misma, gracias a la Junta de Gobierno.
En la actualidad, son más las personas que ingresan en la Corporación, mientras siguen creciendo los devotos de la Virgen y la actividad de la Hermandad de la Esperanza es imparable, cuidando cada detalle y siendo referente en la Ciudad accitana.